A la mayoría de las mujeres casadas les gusta recordar en el largo camino al altar, los votos, el baile, ver a familiares y amigos, y estos pequeños detalles que le dan encanto a una boda. Pero para mí, mi recuerdo favorito es ser una zorra en ese hermoso vestido blanco. Mi esposo termino dentro de mi ano, con el semen dentro de mí, estuve toda la boda.
Temprano en la mañana antes de prepararme mi cabello, maquillaje, y estas cosas que hacemos antes de la boda. Tuvimos un rapidin mañanero muy intenso, tuvimos un anal por primera vez en más de una semana sin ningún tipo de acción, justo cuando él se vino dentro de mi ano me puse inmediatamente un Butt Plug de cristal transparente, para mantener el semen dentro de mi. Lo guarde en secreto, solo porque pensé que sería algo divertido.
Mantuve el Butt Plug en mi culo con su semen dentro de mí durante todo el día, durante mi la misa e incluso durante la cena, no podía dejar de pensar en lo cachonda que me estaba sintiendo. Durante nuestro primer baile le susurré al oído que iba a ser su puta anal de por vida, el sonrió y pude verlo tratando torpemente de ocultar su erección durante el baile.
Después de que cortamos el pastel de bodas, le susurré al oído que estaba extremadamente desesperadapor una segunda vez en mi culo, así que escapamos a una habitación que estaba en el salón, rápidamente me quite la falda del vestido, mientras el se agacho para lubricarme con su boca, para el fue una agradable sorpresa encontrar el Butt Plug, lo empujo un poco así adentro solo para comenzar a sacarlo lentamente. Volvimos a tener sexo anal cuando el termino dentro de mi nuevamente, volví a poner el Butt Plug para no perder nada de su semen dentro de mí, eso se quedó ahí hasta que termino la fiesta.
