Una loche loca en Acapulco.

Una loche loca en Acapulco.

Por estas fechas recuerdo que el año pasado estaba en mi viaje de vacaciones de semana santa con mi grupo de amigos de la universidad, fuimos a acapulco ya que uno de mis amigos tiene un departamento ahí.  

Desde que el primer día comencé a buscar algún chico en Tinder para tener algo de compañía especial durante el viaje, en el primer día conocí a Humberto un chico alto de pelo chino y una barba descuidada, pero le quedaba perfecto el estilo. Platicamos y nos entendimos bastante bien, me dio la confianza para invitarlo a la salida con mis amigos a un antro. 

Comenzamos a bailar y el me empezó a invitar unos tragos, platicamos un poco y la plática se tornó candente, tengo algo que me encanta y prende muchísimo es bailar moviendo mis muslos sobre el pene de los chicos, sentir como se endurece el pene me vuelve loca, y a Humberto parecía gustarle la idea, se dio de manera natural y a ambos nos gustó. Siguió comprando tragos para él y para mí, mientras seguíamos bailando.

Decidimos ir al lugar en donde se quedaba Humberto, no me lo menciono, pero él y sus amigos, rentaron un departamento bastante cerca de donde yo llegue. Eran como 5 chicos, y Humberto era el chico que dormía en la sala, así que me llevo a una habitación en donde no había nadie en ese momento. En la cama comenzamos a besarnos, nos tocamos de poco en poco nos fuimos desvistiendo, yo fui muy ruidosa ya que lo estaba pasando bastante bien pensando que no había nadie más, no escuchamos cuando todos los demás llegaron al departamento. Me escucharon todos, me dio algo de vergüenza.  

Uno de los chicos en plan de hacer una broma golpeo la puerta, ambos nos asustamos y nos gritaron que ya paso media hora que, si ya podíamos terminar, aparentemente necesitaban la habitación. Salí del cuarto y sus amigos eran igual o más guapo que Humberto, así que me quedé a seguir tomando y platicando con todos sus amigos. Comenzaron a jugar con la idea de tener una orgia, pero la verdad es algo que en lo personal no me gusta, lo que si paso es que de uno en uno los fui tomando de la mano para llevarlos a la habitación. Fue por lejos la noche más loca que tuve, me encanto la idea de que tuve sexo con tantos chicos en una sola noche, me hizo sentir tan bien ver que a todos los pude dominar.

Al día de hoy mis amigos con lo que viaje solo saben que fui a dormir con Humberto,  y es algo que me gustaría que se quedara así.  

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